Aprender en línea es una ventaja indiscutible. El hecho de poder acceder a educación de calidad en casi que cualquier institución del mundo resulta ser todo un hecho sin precedentes. Y aunque todavía en pleno siglo XXI habían personas (tanto profesores como alumnos) que no confiaban del todo en los métodos educativos a través de una pantalla, con la «nueva realidad» han tenido que darle la oportunidad a la virtualidad.
Pero no todo es color rosa. Existen muchos desafíos en este modelo de aprendizaje. Algunos de ellos van desde al ámbito más social, como es el no poder compartir directamente con compañeros o tutores; hasta la parte técnica, pues debido a la situación imprevista que hemos vivido en el último año, muchos centros educativos se vieron en la necesidad de improvisar plataformas para seguir funcionando de forma digital. Esto último ha derivado en uno de los problemas más grandes que tiene esta industria actualmente: la suplantación consentida por la falta de implementación de tecnologías para la validación de la identidad.
¿Qué tan grave es el problema?
La suplantación de identidad, según datos de la Dijín (Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL), creció 409% en plena pandemia del covid-19. El reporte reveló que mientras en 2019 hubo alrededor de 300 casos de este tipo, en 2020 la cifra se disparó a 1.527 reportes. Cifras verdaderamente preocupantes, aún más cuando en el sector educativo este delito se hace de manera consensuada por los mismos alumnos, quienes ceden sus claves de usuario a otra persona para que accedan con sus datos a la plataforma de trabajo.
En vista de este problema, las grandes instituciones ya comenzaron a dejar a un lado el viejo método de autenticación con credenciales para migrar a sistemas tecnológicos que les permitan detectar este tipo de fraude acádemico con mayor eficacia.
Biométria como solución para evitar la suplantación de identidad en los sistemas de educación virtual
El reconocimiento biométrico como sistema de validación de identidad es la nueva y más segura forma de autentificación de usuarios en los procesos de evaluación académica. Con la implementación de la solución de Enghouse en conjunto con Veridas, ahora las universidades pueden asegurarse en tiempo real que el alumno inscrito en sus programas sea el mismo que toma los examenes o presenta los trabajos, usando datos instranferibles como su voz, su rostro o su documento de identificación.
¿Cómo funciona?
Antes que nada, es importante resaltar que este sistema de verificación integrado a la solución Enghouse cuenta con el 99.8% de veracidad, incorporando biometría facial, de voz, verificación de documentos e, incluso, anti-spoofing (identificación de IP falsas). Todo un engranaje perfecto para evitar la suplantación. Siguiendo los siguientes pasos:
1. Registro digital del alumno:
Este es el proceso de alta digital de un alumno. Se realiza mediante una captura de documento y una videollamada por Vidyo.
- El sistema de validación de la identidad analiza si el documento de la persona es válido o no.
- Comprueba que la persona que realiza este proceso es la misma que aparece en el documento comparando su rostro vs. foto documento.
- Guarda registro de su voz, si lo desea.
2. Digitalización de la base de datos:
La tecnología de la solución Enghouse permite volcar en la nube la base de datos documental de los alumnos de todo el mundo para su posterior digitalización. Gracias a la cobertura global que ofrece nuestro partner Veridas.
- En un único proceso, se procede a la extracción de los datos del documento mediante tecnología OCR, validación del documento y la posibilidad de realizar una conversión biométrica de la foto del documento.
- El hecho de contar con los datos biométricos de los alumnos permite implantar a posteriori una serie de soluciones de biometría facial para la verificación de la identidad.
3. Comprobación de la identidad antes de una prueba:
Después de contar con la información anterior en la base de datos, verificar la identidad de un alumno es muy fácil.
- A través de la videollamada en Vidyo se hace un escaneo del rostro del usuario en cámara y se compara con la foto del documento de identidad. Además, se puede volver a comprobar a lo largo del examen el número de veces que se requiera necesario para aumentar la seguridad.
- También se puede hacer esta verificación a través de la voz en caso de ser exámenes orales. Comparando con el registro tomado en el paso número uno. Este proceso sólo toma tres segundos y se puede realizar de forma automática, sin que el alumno lo perciba y sin interrumpir su examen oral tantas veces como se requiera para aumentar la seguridad.
La validación de la identidad es uno de los desafíos de seguridad más grandes de las evaluaciones en línea, afortunadamente existe nuestro sistema de validadación de la indentidad que se convierten en el mejor aliado para evitar los casos de fraude.
Si quieres conocer cómo funciona, sólo da clic para ver el video.
